🌀 Hipnosis 2025: entre lo onírico y lo oscuro, la psicodelia regresa a la CDMX

 

Entre humo denso, visuales hipnóticos y sonidos que parecen surgir de otras dimensiones, el Festival Hipnosis se prepara para volver a desbordar los sentidos de miles de asistentes. Este 2025, el culto a la psicodelia y al post-punk tomará forma el sábado 1 de noviembre en el Estadio Fray Nano, en plena Ciudad de México.

Y aunque la fecha cae justo en el puente de Día de Muertos, lo que este festival celebra no es la muerte, sino el delirio sónico de quienes se atreven a ir más allá del mainstream.

🌒 Un cartel para perder la cabeza (y encontrarse)

La primera ola del cartel nos confirma lo que ya sabíamos: Hipnosis no falla. Encabezan el line-up:

• The Horrors – los británicos regresan a México después de 7 años de ausencia con su nuevo álbum Night Life, más oscuro y visceral que nunca.
• Molchat Doma – directamente desde Bielorrusia, el trío de post-punk sigue conquistando oídos con su fusión entre lo frío, lo bailable y lo melancólico.
• Dummy – desde Los Ángeles, este colectivo ofrece una mezcla brillante entre shoegaze, krautrock y noise pop.

Y esto es apenas el inicio. Se espera que en las próximas semanas se revelen más nombres, consolidando a Hipnosis como la misa anual para quienes no encuentran refugio en la radio comercial.

🎟️ Boletos: ¡sí hay, pero vuelan!

Los boletos ya están disponibles en Fever y en la taquilla del Foro Indie Rocks!. Las etapas de venta y precios son:

• Blind General: $800 MXN
• Blind VIP: $1,200 MXN
• Progresión General: $1,800 MXN
• Progresión VIP: $2,500 MXN

Como es tradición en el festival, los early birds se agotan rápido, así que si sabes que esto es lo tuyo, ni lo pienses.

🧠 Más allá de la música

Hipnosis no es solo un festival, es una experiencia. Sus ediciones anteriores han sido verdaderos rituales con instalaciones de arte, proyecciones análogas, food trucks seleccionados y una comunidad que vibra con el underground. Desde su nacimiento en 2017, ha traído a México actos como King Gizzard, The Flaming Lips y Kikagaku Moyo, consolidándose como un refugio psicodélico en Latinoamérica.