El cantautor mexicano Erich habla sobre su disco Donde Duele, su presentación en el Festival Pura Vida y el humor que esconde detrás de sus canciones tristes.
La intimidad detrás de la guitarra: entrevista con Erich
El cantautor mexicano Erich está listo para subir al escenario del Festival Pura Vida este 19 de julio en el Lunario del Auditorio Nacional, con su guitarra, su pedal loop y una colección de canciones que raspan el alma con ternura. En esta entrevista, el artista nos habla de Donde Duele, de la risa como bálsamo en medio de la tristeza, y de los días que ya sabe que fueron buenos.
Preparado para el Lunario (y para improvisar)
A menos de una semana del evento, Erich ya tiene el corazón en la Ciudad de México. “Mañana viajo”, dice entre risas, desde su espacio aún en Aguascalientes. “Estoy ignorando mis cuadros desordenados, pero emocionado”.
Para su presentación no hay fuegos artificiales: “Seré el mismo de siempre: solo con mi guitarra y pedal loop. Invito al público a ser parte del show; hasta ahora nunca fallan”. Esa autenticidad ha sido su sello.
Confía, incluso, en quienes aún no lo conocen: “Si pagaron su boleto, es porque quieren disfrutar música. El Lunario ayuda: es íntimo, sin distracciones”.
Donde Duele: un disco desde lo cotidiano y lo urgente
Su más reciente álbum, Donde Duele, surgió casi por accidente, con una energía vital que lo impulsó a no guardar nada: “Tenía 10 canciones iniciales, pero en 3-4 meses surgieron 20. Dijimos: ‘¿Por qué no sacarlas todas? Mañana podríamos morirnos’”.
El proceso fue inusualmente feliz. “Fue como esa frase de The Office: ‘Ojalá hubiera sabido que esos eran los buenos días’. Pero esta vez sí lo supe. Me despertaba, hacía café, escribía. Lo disfruté conscientemente”.
Algunas de las canciones más honestas nacieron cuando ni siquiera sabía que lo grababan: “Mi manager salió a una llamada y me dejó el micrófono abierto. Grabé varias canciones así, sin guía. Cuando las escuchó dijo: ‘No les cambiaría nada’. Esas fueron las más orgánicas”.
Risas en medio del desamor
A pesar de que sus letras pueden ser devastadoras, el show en vivo tiene un efecto inesperado: “La gente sale diciendo: ‘Pensé que serías serio’. Me dicen que no esperaban reírse tanto. Mis canciones son tristes, pero en vivo hago chistes, bromeo. Es un cumplido bonito”.
Ese equilibrio emocional también se refleja en su decisión de dejar fuera Arre —su más reciente sencillo— del disco. “Sentimos que no encajaba. Donde Duele es acústico; Arre la imaginamos más pop. Fue un experimento aparte”.
El adolescente que soñaba con ser músico
“Mi yo de 15 años tenía gustos raros”, confiesa entre carcajadas, pero cree que su versión adolescente se engancharía con Ya No Digas Nada. Y, claro, con varios temas del disco anterior HSN y de Donde Duele.
El llamado a la música fue claro: “El día que aprendí Girl de The Beatles. Solo hacía rasgueos arriba-abajo, pero pensé: ‘Quiero hacer esto toda mi vida’”.
Una invitación directa al corazón
A días del show, Erich lanza una invitación sencilla pero sentida:
“¡Vayan al Festival Pura Vida el 19 de julio en el Lunario! Busquen mis canciones —soy el Erich que sale primero en Google—. Nos vemos allá”.
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